THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES
COMENTAR NO MATA

jueves, 21 de enero de 2010

Elegantes y exquisitas alteraciones de la salud

Porque la elegancia y a exquisitez no se lleva sólo encima, se lleva dentro y corriendo por las venas, les adjuntamos a continuación, lo que muy distinguidamente le podrá remover los adentros. O no removérselos que es mejor.


El desmayo: El desmayo es lo más fino de la mala salud. Es la cosa mejor. Es el no va más del glamour, de la elegancia pura. Usted puede desmayarse por bajada de cosas (azúcar, tensión, sueldo) lo que sería en plan físico, o por la cosa emocional, tal como por impresión, susto, pánico u otros menesteres mentales. En más recomendable la primera, ya que la segunda puede aparentar más falsa o injustificada, por lo que la podrían tomar por tonta, o de espíritu débil, y eso jamás. Ahora ya lo sabe, si quiere ser magnífica, desmáyese. Será la más popular y divina. Totalmente de acuerdo.
Históricamente recomendado para mujeres, pero hoy en día viable también para hombres, en esta insulsa sociedad donde el caballero es un pollamán follador deseado, abultado e insensible, a veces no le vendría mal un desmayito encantador.


El ahogo acalorado: El ahogo acalorado no es exclusivo para señoras menopáusicas, también es accesible para la dama joven o anciana. Es perfecto siempre, si se está inmersa en la muchedumbre urbana, sentirse incómoda e invadida, y responder con un rechazo que deberá transmitir claramente a su acompañante para que se preocupe por usted. Y para que vea lo fina y delicada que es, y lo mucho que usted vale. Y para que le abanique con una revista (queda súper)

La tos tuberculosa:
Sangrante o no, la tos puede ser de interés siempre que sea una de tipo sublime, (o subliminal también) Es decir, que parezca que una sufre una enfermedad interna y sugerente, muy de cuento, y que vaya a morir casi inevitablemente. El caso es que ni usted ni yo queremos que usted muera, ni que esté a punto, ni nada por el estilo, de manera que no será necesario que contraiga la enfermedad, bastará con aprovechar su típica enfermedad del frío, para toser de una forma preciosa y de ensueño. Eso sí, no se deje llevar por la incontrolabilidad del momento y tosa vulgarmente. Eso nunca. Completamente recomendado para el hombre como para la mujer.


El insomnio: El insomnio siempre ha estado de moda, o por no menos desde que se inventó drácula. O posiblemente haya existido desde que inventó la elegancia nocturna, hace mucho muuuuuuuucho tiempo. El insomnio es tan deseable por varias razones: la primera es la apariencia de ultratumba que al rostro infunde, y otra, las demás alteraciones que puede producirle, también muy elegantes. Las ojeras y el humor agresivo e hiperactivo le harán sentirse genial, además de la ventaja principal que otorga el no dormir: toda la noche para deambular. Qué más se puede pedir!
No hace falta que le diga que a Palia le encanta, de hecho es uno de sus hobbies.



La avitaminosis espectriforme: La carencia de lo indispensable también puede ser interesante desde un punto de vista estético. Las ojeras y el descolorimiento general serán más que indicados para su apariencia de Palia o Makipalia. Si se da el caso de que se encuentra en un nivel de desnutrición o carencia, aproveche los primeros estadios para lucirse, también puede fingirlo (el maquillaje concibe milagros) y estar algo más sana/o. De todos modos, falso o real, recuerde siempre que la muerte inminente siempre es distinguida y deseable.
Apto de igual manera para que hombre que para la mujer. Siempre.
(inminente avitaminosis y falta de todo en general)

El ataque de ansiedad: Pariente del ataque de nervios pero con respirar torpe, e incluso incapacidad de ello. Se trata de un estado bastante “de nivel” sobretodo si desemboca en desmayo (con lo que tendríamos 2 motivos de elegancia y alegría). Lleve su ataque siempre con buen gusto, no arme un pollo, deje entrever su fiebre nerviosa con su expresión y formas y quedará cuanto más memorable y extraño. Un deleite para todos. Unisex.

El ataque de pánico: Emparentado con el ataque de ansiedad pero con una componente más de locura. En el ataque de pánico no sólo tenemos la nerviosidad si no también el terror. Y el terror es excelente. De manera que aproveche todas las impregnaciones del inframundo que le pueda propiciar un panic attack y regocíjese. El ataque de pánico le lleva a lo más peliculero de su mollera. Además, junto con el ataque de ansiedad, siempre conforma un espectáculo digno de ser saboreado segundo a segundo, sobretodo si usted es un caballero (en el hombre guapo y de cabellos elegantes resulta verdaderamente seductor)


Las alergias: Tenerle alergia a algo siempre es encantador. No para usted, o sí, o se desconoce, pero el caso es que toda señora y señor elegante debería de tenerle alergia a algo. Las alergias mejores siempre son al polvo, al cacahuete y a las deportivas. Si tiene alergia al pelo de gato le doy mi más sentido pésame.
Recuerde que las alergias siempre le darán ese punto de exclusividad tan especial y que le valdrán tanto como al hombre como a la mujer.


El estornudo fótico: Posiblemente le haya pasado alguna vez, que se adentra usted en el mundano exterior con un temible sol, y de repente empieza a estornudar cuantas veces haga falta. Se trata de una conexión muy interesante (como casi todas) entre el nervio óptico y la zona del cerebro que controla el estornudo (o algo del calibre) y que viene determinado genéticamente.
Es genial pues hará recordar a todos cuánto odia el sol, tanto, que hasta le hace estornudar. Además No todos lo tienen, siéntase orgullosa/o.
Ya sabe bien como estornudar y cómo no, elegantemente, al igual que la tos, resguardándose la boca y no haciendo un terrible alarido así: “a…aachieeeeeeeeeje!
Recomendado tanto para la dama como para el caballero, es total, todo el mundo debería tenerlo. Sol! Estornudemos!

El congelamiento: Las inclemencias del tiempo pueden llegar a ser muy elegantes (siempre y cuando uno vaya proporcionado y no vestido de montañista suicida) El aspecto que la congelación (o eslabones previos a ella) engendra son realmente sublimes. Imagine pues, si estar blanca es lo más refinado del mundo, cómo será estar azulada o grisácea. Totalmente grande, insuperable. Y si además se le hielan las pestañas y se le escarchan los labios parecerá más aún musa o muso invernal, de allá de las montañas, o de allá donde los pingüinos, o de cuando los vikingos se inventaban dioses. Es muy Björk y además está de moda en las altas esferas, o quizás está de contramoda que es mejor.
Pero eso sí, no lo practique mucho o no tendrá tiempo para enfermar de las demás cosas.
(look congelado total klasse)

El eccehomo / ecccemujer: En ocasiones las cicatrices, arañazos, moratones y heridas externas en general son interesantes. Si es Palia seguramente le quedarán increíbles, pero, atención! Tenga cuidado, porque igual que bien realzan su magnificencia pueden dejarle caer al nivel del plebeyo. No confunda el aspecto cadavérico con el de indigente entumecido y amarronado.
Las heridas sangrantes bien puestas son interesantes en algunos casos, al igual que los moratones pueden llegar a tener su aquel; las cicatrices siempre han tenido su misterio y las vendas en las muñecas también (no confundir con escayolamientos o fajas ortopédicas, espantosas) La carencia de extremidades no entra en juego ya que el hecho del muñón resulta realmente horripilante (aunque siempre hay a quien le pone, pero ahí no entramos) De manera que brazos o piernas ortopédicas no son muy deseables, pero siempre hay excepciones como por ejemplo el garfio, que es muy sexy. No es necesario que vaya descoyunturado, de hecho no es nada recomendable para su estilo, porque más bien, desestiliza.
Recomendable en parte para la mujer, en parte para el caballero: Para la mujer Palia mórbida siempre irán bien las heridas, moratones, arañados y cambios extraños de color en la piel, para el hombre, mejor las cicatrices, vendas y el garfio.
De todos modos, sepan que no es en absoluto necesario este tipo de afecciones, es más, si no las sabe llevar bien pueden desfavorecerle más que beneficiarle. Es la vertiente más hardcore de la elegancia adolecida.

(aprenda, claro, a no pasarse)

1 comentarios:

Roberto dijo...

me gusto ese comentario del vaquero
" y aguanta todas las porquerias habidas..." jajaja es de antologia

buenos post, buen blog, saludos.