Como mi querida madre. Que empieza a quejarse de que se vuelve frío (o sea, que deja de hacer un calorón asqueroso y hace una temperatura potable), de que se acorta el día, se nubla el cielo y llueve. Todo se vuelve triste y decadente. Y con lo que a ella le gusta la solana y el calor! Con lo valencianota sorollesca que es ella, que no podría vivir sin saber que tiene el mar a dos calles y que come naranjas todo el año!
Esta es una entrada chorra.
Voy a exponerles lo que le he de decir a mi madre cada vez que la voy a ver y me filosofa sobre la penita del otoño. Y lo que se amarga la mujer…
-El otoño es la mejor estación del año. El otoño es chachi.
-En otoño se vuelve a la rutina (y eso no es malo) y se disfrutan más los fines de semana.
-En otoño hay fiestas guais del paraguai, y muchos puentes, por ejemplo: El equinoccio de otoño, el Oktoberfest (y el Bier Fest que hacen en la plaza de toros de Valencia este año seeeeee!!), la vendimia, la segunda cosecha, el día de la constitución, el 9 de octubre con el Sant Donís y ese bendito puente, halloween, el salón del manga (para los frikis)… y todas las demás cosas que habrán, vea usted!
-En otoño llueve y se riegan los pinitos. También huele bien cuando uno se asoma al balcón.
-En otoño es temporada de setas!!! Salen esos maravillosos y deliciosos seres del suelo para que vayamos con una adorable cestita de mimbre a recogerlos para luego ponernos ciegos comiendo y nos de un orgasmo palatal. Vivan las setas! Setas forever.
-En otoño acorta el día. Y como se hace de noche antes, la fiesta empieza antes. Se encienden las farolas antes y salen los buhos (y demás bichos adorables)
-En otoño usted tiene la casa llena de cosas buenas de la huerta: manzanas, peras, frutos secos, y de lo que planten en su pueblo. Puede hacer conservas, dulces y empezar a tomarse el propóleo.
-En otoño no hace falta que lleve el paraguas plegable en el bolso. Puede llevar uno enorme de mano y no tener que ocultarlo ya que posiblemente llueva. O haga sol XD
-En otoño los niños vuelven al cole y dejan de dar por saco.
-El otoño es temporada baja, podrá aprobechar para escaparse al Oktoberfest (creo haberlo nombrado antes pero nunca está de más)
-En otoño se podrá poner todas las medias de rejilla que quiera: porque no hace un frío que pela pero tampoco calor como para ir a pierna descubierta.
-En otoño los gatos se ponen gordos.
-En otoño se caen las hojas de los árboles. Siempre queda más pintoresco pasear por un parque en otoño con el paraguas y el crujido de las hojas.
-En otoño contar cuentos antiguos queda más auténtico.
-El otoño es el momento de las calabazas. Las calabazas son los frutos más merequetengueros que hay. A mí me llaman la calabaza y me honra. Son tan bonitas!! Adoro las calabazas. Por eso nunca me las como. Son como mis hijas.
-En otoño se puede apuntar a la escuela oficial de idiomas (si tiene suerte) y aprender alemán para decir cosas molonas mientras bebe cerveza (en el Oktoberfest, claro jajajajaja!)
-El otoño representa el fin, la muerte y la oscuridad. Todo muy sano.
-En otoño todo sale bien, si uno lo intenta de corazón.
-En otoño siempre empezará algo nuevo.
-En otoño mola.
viernes, 18 de septiembre de 2009
Para todos aquellos que se amargan con el otoño
Publicado por Lu von Laskaponia en 13:06 1 comentarios
Etiquetas: paridas varias, reflexiones de vanguardia
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Cuento tonto
Esto era una parejita encantadora. Vivían en un pisito antiguo de alquiler con cortinas y tapicería bordada. La vajilla era de porcelana de la abuela y esas cosas. Los azulejos del suelo eran pequeños, negros con motas grises y blancas. Arriba de la puerta de la entrada tenían una bruja de trapo bastante fea. Se la regalaron y les daba suerte.
Él trabajaba en correos o algo así, ella estudiaba cosas. En fin, todo eso da igual.
A él le gustaba ir a la iglesia.
Ella siempre preparaba té.
Un día como cualquier otro, ella estaba en la cocina con la tetera al fuego y entró él. Se acercó a ella y se quedó mirando como el agua hervía. Como de costumbre él se subió la manga de la camisa, le ofreció el antebrazo y ella empezó a regárselo. Ella estaba extraña, observaba el vapor. - Porqué no me miras- Dijo él. Entonces ella paró y dejó la tetera sobre la cocina. Entonces dijo.
- Tenemos que comprar una tetera eléctrica.
- Ya no me quieres.
- Tú pareces tonto.- Dijo toda tranquila, y cogió de nuevo la tetera y el brazo de su amado y siguió regándoselo.
En esto que al cabo de un rato se fue y cuando volvió ya era de noche. Entró en el salón y se lo encontró a él en el suelo, con los ojos abiertos como platos y con algo de sangre en la nariz y la boca.
– No tienes arreglo- Dijo asintiendo antes de acercarse. Era tarde, así que como pudo lo sentó en el sofá, le limpió la boca con una servilleta, le puso bien el pelo y se metió en la cocina a hacer la cena.
Al cabo de un rato salió de la cocina con un bol de ensalada. – Ya está la cena- Entró de nuevo en la cocina y sacó los platos de la cena. – He dicho que ya tienes la cena- Y sacó los cubiertos y la cerveza. Se sentó en la mesa, pasó un minuto y no tuvo más remedio que ir a él. Lo cogió y torpemente lo sentó a la mesa. Eso no eran maneras. La cabeza se le caía para todos los lados así que se la ató a un palo. Le deshizo la servilleta y le llenó la jarra de cerveza. Se sentó, se comió la cena y recogió lo suyo. Se acostó.
Pasaron la horas y a media madrugada se despertó. Miró a su lado y él no estaba. Se levantó y fue en su busca. Ahí estaba él aún sentado a la mesa, exactamente igual, con un color de cara que combinaba genial con el papel de la pared, con los ojos abiertos como platos y la cabeza sujeta a un palo. Y ella, decepcionada dijo:
- Eres imbécil.
Luego ya en la autopsia salió que fue suicidio, él era imbécil
Publicado por Lu von Laskaponia en 12:16 0 comentarios
Etiquetas: cuentos de laskaponia
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Alle Lust Will Ewigkeit
Atención humanos darketos industrialeros discotekeros beligerantes!!
(O como se diría a lo mejor en alemán “darketenindustriediskobelischen”, que seguramente no)
Ha salido el nuevo EP de Nachtmahr! (o Najmar en mi pueblo)
Aiiii si es que yo ya sé que no tengo que subir estas cosas porque no es lo correspondiente de este blog, pero es que pasa lo que pasa y a veces no lo puedo evitar.
Es que se se se se me va la cabeza, me emociono y me dan temblores, me entran sofocos fríos y hablo raro. Se me quitan mis ganas de comer desmedidamente, hasta me crecen las uñas de los pies. Cada vez que me pongo los cascos con esto me toca cogerme un pozal/palangana para recogerme la baba; la baba, los mocos, las lágrimas y las sudoraciones de deleite del cerebro. Yo creo que en el cerebro se me origina un desmadre raro y se me pone a bailar. Me dan ganas de morirme y de vivir para siempre al mismo tiempo. Tanto placer recibo de la escucha, tan loca me vuelvo que hasta me dan ganas de pasar el aspirador. Fíjese usted.
Creo que con todo esto no le hace falta que le de más detalles de la cosa susodicha, y ahora si quiere, bájesela, que me da igual. Porque igual que sé que no se bajan mis mezclas ni mis proyectos de canciones de época arruinadas y recopiladas con una súper portada tuning, pues sé que esto tampoco se lo bajarán. Pero me importa poco, porque al fin y al cabo esto no lo he hecho yo (ya quisiera) y se sirve de sí solo para triunfar en el mundo.
Aiii señor! Aiii señoooooor! Sé piadoso con mi alma de berberecha!
Y también lo subo porque tengo el cerebro medio derretido desde hace unos días y no me da para más.
Hale:
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Publicado por Lu von Laskaponia en 14:29 0 comentarios
Etiquetas: música